domingo, 4 de octubre de 2020

¿DEBEN MANTENERSE LOS ERTEs?

La economía española creció en 2019 un 2%, cuatro décimas menos que el año 2018 donde la economía creció un 2,4%. Las tensiones comerciales, el Brexit, el menor crecimiento de China y la ralentización en la zona euro generaba incertidumbre frenando el consumo y la inversión y por ende la senda del crecimiento. Con esto decir que la caída que va a producirse en este año 2020, no va a ser sólo por la hibernación a la que estuvimos y, en algunos sectores aún están, sometidos a consecuencia del COVID-19, sino que ya se venía arrastrando un cierto decaimiento y que este se ha agravado hasta porcentajes de caída impensables.

Para paliar estos efectos el gobierno de España, activó una serie de medidas de orden sanitario y también económicas y sociales. Entre ellas ampliar el ámbito de aplicación de los ERTEs (Artículo 47 Estatuto de los Trabajadores) por causas de fuerza mayor para cubrir caídas significativas de actividad en aquellos sectores considerados esenciales que también han visto reducidos sus ingresos. En primera instancia el tiempo de aplicación de esa norma fue hasta el 30 de junio, ampliándose después hasta el 30 de septiembre. Con el nuevo Real Decreto Ley 30/2020 de 29 de septiembre quedan ampliados los ERTEs hasta el 31 de enero de 2021. Como novedades se han creado los "ERTE por impedimento", pensado en aquellas empresas que por consecuencias de las nuevas restricciones no puedan desarrollar su actividad ( empresas de ocio nocturno, por ejemplo) y los "ERTE por limitaciones" para aquellas empresas que vean limitado su desarrollo en algunos centros de trabajo como consecuencia de medidas adoptadas por las autoridades españolas.

A partir de aquí, surge la duda. ¿Deben mantenerse los ERTEs? Pues,..., como todo en la vida,..., depende. Hay quien piensa que si deben mantenerse los ERTEs mientras la situación de la pandemia no mejore mucho o desaparezca y hay quien piensa que no deben mantenerse los ERTEs pues si a la empresa, del sector que sea,  le va a resultar muy complicado retomar la actividad que estaba ejerciendo antes de la pandemia, lo mejor es que cierre aunque de ello se derive dejar sin trabajo a cierto número de personas.

Desde luego desde un punto de vista meramente social y de protección a las personas, es decir desde un punto de vista sentimental te inclinas a pensar que si o si deben mantenerse los ERTEs aunque de alguna forma y tal como dicen algunos economistas estemos creando empresas zombis, esto es empresas que difícilmente pasada la pandemia van a poder seguir ejerciendo la actividad que tenían, y por tanto mediante la continuidad del ERTE hasta el 31/01/2021 no es mas que mantenerlas vivas de forma artificial, pero desde un punto de vista meramente económico el razonamiento es otro. Veamos.

Entre las prestaciones a los trabajadores afectados y la exención de las cotizaciones a las empresas el impacto puede superar los 50.000 millones de euros. Entrando en ideologías y desde un  punto de vista de ideología socialista posiblemente el pensamiento mayoritario sea el mantener el mayor tiempo posible los ERTEs así como otras medidas que ayuden al trabajador , aunque eso tenga un alto coste y el Estado deba endeudarse más, si cabe. Desde un punto de vista de una ideología de tipo liberal posiblemente la mayoría pensará en que los ERTEs que necesiten "respiración asistida" mejor desde este momento dejar de asistirles, pues en breve van a tener que cerrar su actividad.

Desde un punto de vista puramente económico, eliminando ideologías, aunque se antoja difícil y muy complicado, el gobierno debería analizar empresa a empresa su viabilidad en el corto y largo plazo. Si de ello se deriva que el futuro de la empresa es muy incierto y que prácticamente no va a tener salida, lo mejor es cerrar, aunque incrementemos el desempleo y la desazón de algunas familias. Ahora bien, lo que tiene que hacer el gobierno en este caso es ayudar al empresario y a sus trabajadores a reciclarse, a ampliar sus miras, a ilusionarles para empezar un nuevo proyecto. Un nuevo proyecto que quizá aporte mayor valor añadido a la economía y a la vez mas puestos de trabajo y el gobierno debe cooperar en ese proyecto avalando y prestando ayuda financiera.

Al fin y al cabo el Estado inyecta dinero a la economía igualmente, pero desde mi punto de vista en lugar de hacerlo de manera pasiva, manteniendo "viva" la empresa, lo hace de manera activa fomentado el desarrollo de la economía  y si además este desarrollo se hace cumpliendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), mucho mejor. La inyección de dinero, de esta forma, puede llegar a cumplir, como mínimo, con estos tres objetivos :

  • Incrementar la actividad y por tanto mejorar la economía del país
  • Cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030
  • Disminución de la tasa de paro 
Se dice que de  todas las crisis se aprende y se sale más fuerte. Aunque cueste y por el camino se pierdan efectivos, los cambios y mejoras que hagamos hoy se verán recompensados en un futuro no muy lejano. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario