domingo, 3 de septiembre de 2023

REALIDAD OBJETIVA DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Pese a que los políticos siempre tienden a contar la realidad económica como mejor sirve a sus propósitos, los ciudadanos deberíamos conocer la realidad objetiva de lo ocurre en cada momento. Y en España no deberíamos estar orgullosos de cómo ha evolucionado nuestra economía durante los últimos años, en concreto desde 2019. Tal y como muestra esta tabla elaborada con datos de la OCDE, España ha tenido la cuarta peor recuperación económica de los 38 países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).

Por tanto, cuando escuchamos a nuestra ministra de economía alardear de que España está mejor que Alemania, es cierto, ¡pero es que Alemania es ¡la tercera peor de todas!






















La realidad es que hemos tardado casi dos años más que la media de la OCDE en recuperar los niveles pre-COVID, y que somos el cuarto país con mayor deuda sobre el PIB de todas las economías desarrolladas del G7, solo superados por EE. UU., Italia y Japón. Respecto a la media de los países de la OCDE tampoco salimos bien parados, ya que la media ronda el 89% y España ronda el 114%. Si en algo podíamos sacar pecho es en la evolución de la inflación, pero solo desde una perspectiva de cómputo interanual que nos ha estado ayudando durante la primera parte de este año por “un efecto base” (al comparar con el año anterior) algo que ya se ha acabado, por lo que muy probablemente hará que la inflación siga repuntando de nuevo de forma sostenida hasta final de año.

HACIA UNA ESTANFLACIÓN ¿?

La “estanflación” que vive la zona euro está complicando cada vez más las decisiones monetarias del Banco Central Europeo. La siguiente tabla muestra el impacto que está teniendo la política monetaria restrictiva en un entorno de cero crecimiento económico. Por un lado, la reducción de la masa monetaria (medida como M1) pronostica un entorno muy complejo para la evolución del PIB futuro. Por otro lado, la concesión de crédito al sector privado se está secando, lo que afectará al consumo y la inversión. El efecto restrictivo de la política monetaria actual está impactando de forma severa en la concesión de hipotecas. Y entre tanto el BCE sigue subiendo el coste del dinero a corto plazo y reduciendo su balance de deuda, lo que encarece el coste del dinero a medio y largo plazo.

















Los PMI (Purchasing Manager Index) que es un indicador que se elabora a partir de la información aportada por los encargados de compras, compras futuras, tienden a la baja. El siguiente gráfico es el de productos manufacturados (por debajo de 50 indica contracción de la economía):















Por consiguiente todo indica que en el último trimestre de este año 2023 vamos a entrar en recesión.


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