El año 2015 fue un buen año para la economía española con un crecimiento del PIB del 3,2%.
Este comienzo de año refleja un frenazo. Asi el Indice de Confianza del Consumidor disminuye en un -1,3% , el Indicador de Confianza Industrial se queda en un -2 % , las Ventas de Grandes Empresas vuelven a los niveles de 2014 con un 2,4% ( 2015 = 5 %), a la baja también el Indice de Sentimiento Económico pasando de un 108,8 a un 107,6.
En la Zona Euro la producción industrial de energía retrocedió un 3,7% interanual, si bien es cierto que en otros sectores como el de bienes de capital aumentaron en un 4,6%.
Estados Unidos ha revisado a la baja la previsión de crecimiento anual situándola en un 2,3 % como máximo.
Japón desciende sus exportaciones un 4% interanual con fuertes retrocesos en las dirigidas a Asia( -6,1%) Norteamérica ( -0,7%), Latinoamérica
( -12,4%) y Rusia ( -34,9%).
Ante este panorama es lógico pensar que el precio de petróleo se mantenga en los niveles actuales de alrededor de 40 dólares el barril, o incluso vaya a la baja. El exceso de oferta, presiona a la baja el precio del crudo. No obstante el 17 de abril se reunen en Doha los productores tanto de dentro de la OPEP como los de fuera y no sería nada extraño que tomaran la decisión de recortar la producción con la finalidad de incrementar el precio del barril.
No olvidemos que hay países, incluidos los propios Países Arabes, con ciertas dificultades en el mantenimiento de su economía, dado que la exportación de petróleo es su principal fuente de ingresos.
Apostamos pues por un incremento, moderado eso si, pero incremento del precio del crudo en el corto plazo.
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