A semejanza de un campeonato ó de un torneo de fútbol y utilizando ésta terminologia, podríamos concluir que Soraya fue el equipo campeón del último campeonato y sabedor que van a ir a por él, que todos van a querer ganarle, utilizó una táctica conservadora, no arriesgar, no perder el balón y dejar que transcurran los minutos y no cometer ningún error grave.
Pedro Sánchez, fué el equipo que no juega a nada, que no tiene un estilo de de juego definido y no sabe si atacar o defender. Un equipo soso y perdido en el terreno de juego.
Rivera, sabedor que últimamente juega muy bien y que dispone de un gran equipo con hechuras de campeón, salió al campo excesivamente motivado y nervioso, con tantas ganas de agradar y convencer desde el primer minuto que cometió algunos errores y aunque mínimos, no pudo desplegar el juego que se le presumía.
Por último y como casi siempre ocurre en los torneos, hay un equipo revelación, un equipo con el casi nadie cuenta y que llega más lejos de lo esperado. Ese fue Pablo Iglesias. Tranquilo, sabedor que era el que menos tenía que perder, desarrolló un gran juego desde el minuto uno hasta el final del encuentro para acabar llevándose el campeonato.
Queda mucho hasta el día 20, pero el escenario va aclarándose. Los futuros electos a presidente del país van enseñando sus cartas y posicionandose en temas delicados como la guerra en Siria, los impuestos, el paro, las relaciones institucionales. Temas que junto con los programas electorales y con las futuras aclaraciones que irán exponiendo ,acabaran por decantar la balanza de ese, cuarenta por cien de indecisos, hacia uno u otro candidato.
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