El precio del petróleo esta barato, algunos analistas vaticinan incluso que el precio del crudo va a bajar hasta los 30 euros el barril. Mientras no se encuentren alternativas el petróleo sigue siendo la principal fuente de energía y la materia prima mas importante objeto de comercio entre países. España importa el 95% del petróleo que consume. Los derivados de esta materia prima se utiliza en muchos sectores de la economía.
El transporte es uno de los sectores que más petróleo consume. Automóviles, motocicletas, aviones, barcos,.... Como combustible también esta presente en algunos hogares en forma de gases, las bombonas de butano o con los depósitos centralizados que proveen de calefacción y gas a las cocina, a edificios de viviendas. También en la industria petroquímica, los plásticos son los productos petroquimicos mas representativos, envases, embalajes, pinturas, juguetes,...también en los detergentes, jabones, incluso en algunos perfumes, productos farmaceuticos, como analgésicos, estimulantes,... En definitiva en multitud de productos y muchos subsectores y sectores de nuestra economía. Por ello un precio bajo de esta materia beneficia a nuestras empresas, pues permite producir a menor coste consiguiendo unos precios reducidos y mas competitivos. Sin lugar a dudas con ello se incrementará la demanda de productos con lo que se va a necesitar incrementar tanto el factor capital como el factor trabajo, invirtiendo en maquinaria y mano de obra consiguiendo con ello que entre mas gente en el mercado laboral y se reducir de esta forma el paro.
Pero,...
El precio de mercado del barril de petróleo viene determinado por la oferta y demanda en los mercados.
Así, una escasa producción, dada la gran demanda existente, hará que el precio suba.
Un incremento continuado hará que su precio baje, y esta es la situación actual.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo ( OPEP ) controla aproximadamente el 43% de la producción mundial de petróleo y tiene el 81% de reservas de esta materia prima. Es esta organización la que con sus políticas de reducción ó incremento en la producción incide en los precios del mercado.
La OPEP la conforman 12 países ,cuatro africanos, seis en Medio Oriente y dos en América del Sur
( Ecuador y Venezuela).
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, admitió en unas recientes declaraciones que la economía ecuatoriana iba a contraerse debido al desplome en los precios del petróleo. Sería la primera vez desde 2007 que la economía se contrae.
Sobre Venezuela poco hay que decir, a la caída de los precios en la venta del petróleo se la añade un inflación galopante y un país dividido a la espera de formar nuevo gobierno que pueda enderezar la situación.
En África dos de los grandes exportadores de petróleo y derivados son Nigeria y Argelia,( junto con Angola y Libia). Entre el 70 y 95% de las exportaciones de Nigeria son de petróleo y lo mismo ocurre en Argelia, Angola y Libia.
Oriente Medio ( Irán, Irak, Kuwait, Catar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes ), son los mayores productores y junto con Venezuela los que mayores reservas tienen. Las tensiones geopolíticas en la zona ponen en peligro constante la economía de estos países y por ende, mundial.
Seguramente esta sobreproducción y caída del precio, viene motivada por la nueva extracción del crudo, el sistema fracking, que es una técnica que posibilita aumentar la extracción de petróleo y gas del subsuelo.
Estados Unidos, Canadá, China y Argentina utilizan esta práctica. Forma de extracción por otra parte que los ecologistas ponen en duda debido a los daños colaterales que producen en el medio ambiente.
Quiere esto decir que la situación actual es una situación que,aunque duradera en el tiempo, es conyuntural, y en breve podamos ver una situación inversa y observar como los precios inician su ascenso.
Dentro de la OPEP hay países con situaciones económicas muy adversas y seguramente , como ya han hecho, en la próxima reunión prevista para el 2 de junio de 2016 , sea revisada la cuota de extracción para incrementar el precio.
Así que este viento de cola, que sopla para nuestra economía, puede en poco tiempo ir girándose y convertirse en viento contra, frenando el impulso y el crecimiento que ahora tenemos.
De hecho la Comisión Europea, ya ha dicho que revisemos las expectativas de crecimiento para 2016.
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